Diferencias.

"Y respirarte me hace feliz,
Respirarte me hace libre.
Seas azul o seas gris,
Mar, ya vuelve a mis narices."~

No encuentro forma de acabar cada vez que comienzo por esta gran maravilla natural. A veces siento que me libera. Podría vivir ofreciéndole amor. Podría vivir admirándolo. Es increíble esa manera especial en la que veo las cosas, mientras lo veo. Inexplicable, imposible encontrar palabras justas, pues no las hay. Podría atinar, pero no serían precisas. Verme las manos, saladas, llenas de arena, tierra también. Oler aquel perfume que no podré comprar jamás, y saber que no voy a poder poseerlo. Sentir mis ganas de eso, poseerlo. Quisiera poder apropiarme de una vez, y no soltar aquellas emociones jamás. Me muerdo el labio, sabor a labial de frutilla. Me huelo las manos otra vez sin poder evitar acercar mi boca, y tan sólo dejarla reposar, sentir cómo en minuto y medio, el mar me ha cambiado de estado.~


Pd 1: Pensar que verdaderamente esa playa que se ve ilustrada en la imagen quedaba a apenas diez o doce millas del hogar que temporalmente utilicé. Situación perfecta para un suicida volver a casa, no?

Pd 2: Ahora más que nunca desearía aquel dulce-salado mar, para que en minuto y medio (tal vez necesite un poco más, está difícil), me cambie de estado. Tal vez sólo unas palabras que no tengan letras, las que se entienden antes de ser dichas, pues nunca son dichas. El mar no habla nuestro idioma, pero estoy aprendiendo el suyo, bien nadie aprende el mío.