Acorralado.

...entre mi mano y la pared hay recuerdos. Hay partículas de aire, hay partículas de alma. Hay un aroma a vainilla perfumando mis ojos y tu pelo. Y están las monarquías que reinaste en mi conciencia.
Todos los lápices que dibujaron de mí una mujer enamorada, una tipa loca, soñadora, una muchacha libre. Ésos lápices se han ido a tomar algo. Han salido de juerga y nos han dejado la casa... Hoy la habitación es nuestra. Voy a cantarte al oído y que me pidas otra, entumecido de escuchar en pose incómoda. Pero yo me daré cuenta, y entonces te abrigaré con más de mi piel. Y tus cabellos, entre mi rostro y mi cuello, y ya no espero más. Voy a cantarte una zamba. Voy a hacerte llegar, y que un apéndice más de mi alma lleve tu nombre y sepa que has de arribar. Voy a cantarte en las sombras. Porque tu luz es más, y puede más, y enciende más, y abriga más, y todo más, y no te vas más. No te escapás. No te vas más de mí. ¿Entendés cómo es? Ya no te vas de mí.~