Luchar O Dejarse Caer...

"Cuando ya no recuerdo cuánta azúcar le ponés al café, es porque ya no hay más que hacer.
Cuando ya tu depresión me irrita, me MOLESTA, eso significa que las cosas no "tienen más gasolina". Que tu amor hermoso como parecía se fue estorbando al viento, jorobando los átomos de alguna materia inútil. Cuando eso sucede, y ya la cama de dos plazas y media, inmensa, gigantesca, se deshace de un sólo lado, quiere comunicar que las cosas se apagan. Que se nos ensució la esperanza. No que se haya perdido, pero sí se nos ensució. Y me pregunto, y nos preguntamos, "¿Quién nos va a brindar ese lustrador con el paño para volver a sacarle lustre?" Porque yo no sé cómo, ya no sé cuándo volveremos a ser aquellos, los de antes. Los enceguecidos, los apasionados, los fogosos amantes que, según dicen, no volveremos a ser nunca más. Pero no les queremos creer. Queremos ser mucho más. Pero es inevitable, cuando nos miramos las cosas pierden sentido. Antes tampoco tenía mucho sentido que nos miremos cuando había hambre, frío, suciedad. Pero nos bastaba mirarnos. Captarlo todo. Hoy es mucho más difícil. Hoy no es suficiente, no nos alcanza. Lo perdimos, y lo queremos recuperar. Pero no sé hasta qué punto lo queremos de vuelta. No sabemos si preferimos perdernos a nosotros, en vez de nuestra paciencia. No sabemos si elegir entre lo fácil o lo que sentimos, por muy chiquito que sea. Por muy lejano que se perciba. YA NO SABEMOS SI LUCHAR O CAER. No nos importa tanto ya. Vimos suficientes caras mensajeras, y no hacen más que repetirlo todo, una y otra vez. Yo, por mi parte, no sé cómo expresar que TE AMO, pero NO SÉ SI QUIERO ARRIESGARME A LUCHAR POR VOS. Por más CRUEL que parezca, es inútil. Siguiendo la lógica, no tenemos suficientes fuerzas. Fueron muchos años. Te quiero, y es más que obvio que vos también me querés, pero sabemos que ya no nos une nada. Y, sincerate como lo hago yo, NO QUERÉS LUCHAR. Es muy claro. Aunque no tenga NADA que ver con amar o no. Con ser capaces de extrañar o no. No tiene absoluta y soberanamente NADA QUE VER."

Esto me recuerda a muchas películas y situaciones reales que percibí.
Me gusta esto de jugar un rol, escrito, que no me ha pasado, y claramente a mi edad, es raro que me suceda.