Ni Uno, ni Otro.

¿Vieron cómo se desvía una conversación? Por ejemplo, Uno empieza contando que su abuela murió, y Otro le da el pésame. Luego Uno dice que la palabra 'pésame' le da risa, y luego Otro ríe. Le pregunta por qué, y Uno dice que no sabe. Y luego Otro -que es más colgadito y filósofo- le dice que qué es en realidad el saber, para que Uno conteste vacilando que no sabe, que el saber... na, que no sabe. Y luego pasa un gato blanco con manchas de pintura amarilla, proviniente del edificio en construcción de en frente, y Uno se ríe. Otro, preocupado, le dice que en realidad leyó un artículo en un periódico de Samara -porque sí, habla ruso también- en el que dice que los gatos blancos en realidad son de mala suerte, y no los negros, como lo cree la mayoría. Pero entonces Uno dice que no hay que seguir a la mayoría, porque las masas son un pedazo de excremento -no fueron sus exactos vocablos- y que no sirven. Otro responde que coincide en varios puntos, pero que aún así, no le importa un carajo. Llegan a la casa de Uno -adonde se dirigían pretéritamente- y ponen la pava. La pava se hierve. Uno dice que el agua hervida no es buena para el mate, que se lava la yerba rápido. Otro dice que no estropee sus testículos -que no le rompa las bolas- y que se tome el mate, que va a poner música. Luego Uno dice que ese tema está genial, porque...








Y se esfuma la maldita conversación, que nada tiene que ver con su abuela fallecida. ~